Si paseas por la Calle Velázquez es muy probable que te fijes en el restaurante La Maruca por la agradable terracita que cuenta bajando sus escaleras de entrada. Abre sus puertas a las 8 de la mañana ofreciendo desayunos y no para hasta altas horas de la noche donde es más que habitual ver a la gente tomándose una copa después de cenar o ir directamente a la copa. La Maruca se caracteriza por un producto de calidad en raciones que invitan a ser compartidas, buena ambiente, y servicio rápido.
Empezamos la cena con la terrina de foie hecha por ellos mismos, y con las anchoas de Santoña con pimientos asado.