En el barrio de las cortes de Madrid se esconde un buen espectacular restaurante japonés, el restaurante Umiko, con pocas mesas y bien distribuidas, sin mucho ruido y con una barra donde también se puede desgustar su deliciosa carta, alguno a lo mejor os acordáis del restaurante Nipon que estaba antes ahí.
Éramos cuatro y pedimos un poco aconsejados por el camarero. Empezamos con unas ostras en tempura, muy muy ricas, una buena opción para los que no se atreven a probarlas crudas.
Usukuzuri Casero, que son unas láminas finísimas de pescado blanco cortadas al bies, ajo y sisha.
Continuamos con unos mejillones Takara Ume que son unos mejillones bouchot, salsa típica francesa, pero con sake y ciruela , te daban ganas de mojar los dedos a falta de pan.
Pedimos dos tartares, los dos espectaculares uno de toro, con una yema dehuevo estilo poché.
Y el otro noruego, de salmón con eneldo y nata.
Después pedimos diferentes sushis, bilbaína, paella, caballa con tomate y Tataki. No sabría deciros cual me gustó más. Muy muy finos y para comer con las manos.
Rematamos la parte de salado con un sushi de huevo a la cubana.
De postres pésimodos mochi, que a mí que no me suelen gustar mucho estaban muy ricos, uno de fresa y otro de chocolate y canela, una Pana cotta asiática y un flan de queso y te verde.
Desde luego el restaurante Umiko tiene una materia prima insuperable, con un servicio excelente y unos cortes de pescado espectaculares. Muy buena relación calidad precio, os puedo asegurar que es un restaurante al que estoy deseando volver.